Cooper, hoy de 80 años, afirmó en una conferencia en Madrid que los móviles están tratando de hacer demasiadas cosas para demasiadas personas.
"Cuando creas un aparato universal que hace todas las cosas para toda la gente, al final no hace ninguna de las cosas bien”, dijo.
De acuerdo a Cooper – quien ya había criticado anteriormente al iPhone por ser demasiado complicado y difícil de usar – “nuestro futuro es, creo, un número de aparatos especializados que se enfoquen en una sola cosa que mejorará nuestras vidas”.
Sin embargo, las cifras no parecen darle la razón, y sugieren que los consumidores buscan cada vez más aparatos que puedan hacer múltiples tareas. Según cifras compiladas por la consultora GfK en Europa, las ventas de móviles que sólo llaman bajó 10% el año pasado, mientras los smartphones, que realizan más funciones, aumentaron 140%.
Las observaciones de Cooper caen en el rango de “el que mucho abarca, poco aprieta”, lo que es un punto de vista válido. Sin embargo, los smartphones parecen estar mejorando en su intento por manejar bien una gran cantidad de opciones, y no parece que esta tendencia vaya a cambiar.