
Para los que no lo recuerdan, el Samsung Galaxy S II cuenta con una pantalla de 4,3 pulgadas WVGA SUPER AMOLED Plus con 16 millones de colores. Con un procesador de doble nucleo y Android Gingerbread, es de los teléfonos más rápidos del mercado. Además, cuenta con una cámara de 8 megapíxeles con autofoco y flash LED, entre muchas otras cosas.
En la publicidad hacen referencia a la calidad de la pantalla, algo definitivamente muy acertado, dado el tamaño y el contraste con el que cuentan las pantallas AMOLED. Eso sí, no les recomendaría que lo metan en el agua, por más que a sus peces les llame la atención.