Esto es extraño. Apenas un año y un par de meses después de ser
anunciado, varios rumores aseguran que el HTC One X — el gama alta del
primer semestre de la taiwanesa — podría estar a punto de recibir la
extrema unción en forma de una última actualización.
La versión de software que terminará marcando el final del soporte para
este dispositivo sería Android 4.2.2, por lo que podremos irnos
olvidando de tener Android 5.0 en este aparato. Pero no todo es tan
malo… La buena noticia es que junto con esa última versión de Jelly
Bean, HTC le dará una renovación a la interfaz de tu One X con Sense
5.0, el mismo launcher minimalista que trae el One a secas.
Esto suena a una sentencia de muerte para el otrora competidor del
Galaxy S III; sin embargo, la taiwanesa tuvo la delicadeza de darle una
probada a los usuarios de este dispositivo de lo que podrían encontrar
si actualizan a su nuevo gama alta. Claro… Sin ultrapixeles y sin muchas
otras características que sólo son para el One, pero al menos prepara a
sus clientes para que el posible traspaso de equipos sea lo más
sencillo posible.