Una de las fuerzas policial municipales más grandes del mundo ahora se vale de la tecnología para hacer su trabajo. La Policía de la Ciudad de Nueva York (NYPD) comenzó a equipar a sus oficiales con terminales Android.
Esta iniciativa intenta mejorar la seguridad pública y, de acuerdo a datos del New York Times, el gobierno metropolitano ya distribuyó 400 smartphones a sus oficiales durante el verano pasado (es decir, desde mediados del 2012), para proveerlos de un mejor acceso a información policial con una lógica mobile.
Lo interesante es que los equipos están inhabilitados para enviar o recibir llamadas, pero la conexión de datos permite a los agentes acceder al historial criminal de algún sospechoso, verificar identidades mediante la base da datos fotográfica de la fuerza, y acceder a la información de registro de algún vehículo. Ingresando la dirección de algún sitio de la ciudad incluso es posible conocer cuántas personas viven allí, quienes de ellos tienen portación de armas, si hay entre los mismos ex convictos o reos en libertad condicional, y hasta saber cuáles son las cámaras de seguridad (públicas o particulares) cercanas a ese lugar específico.
Si bien se trata de un programa piloto y falta mucho para que el uso de esta tecnología en toda la fuerza sea generalizado (el departamento cuenta con casi 35 mil uniformados), vale decir que el caso de la Policía de Nueva York es una mas de varias iniciativas semejantes, que intentan mejorar y hacer más eficaz la aplicación de la ley mediante la tecnología disponible.
Si bien el Departamento cuenta con más de 2500 computadoras instaladas en patrullas, estas resultan a veces lentas, y los oficiales deben acceder cada vez a una base de datos diferente cuando intentan obtener alguna información. Los smartphones, en cambio, permiten la consulta de información de forma más exhaustiva, y “en el camino”, con lo cual, los oficiales a pie pueden valerse de esa información.